Si hay emociones que agitan (Yang), necesitamos alimentos que nos calmen (Yin). Los alimentos yin son los que hidratan, son más frescos y relajan. Como las verduras y frutas, cereales, carnes blancas, pescados, etc.
Si hay emociones que nos impiden la actividad como depresión, abatimiento, aburrimiento, agotamiento (Yin), necesitamos alimentos Yang. Los alimentos Yang son más nutritivos, caloríficos y energéticos. Como las legumbres, frutos secos, carne roja, semillas, etc.
Lo ideal es escucharnos y comer de todos los grupos y todos los sabores, equilibrando según nos sentimos.